lunes, 1 de diciembre de 2008

Se cae otra vez Wall Street

La confirmación de que el país se encuentra en recesión y los reportes de ganancias modestas en las ventas de fin de año provocaron que los inversionistas bursátiles volvieran a vender. El Dow Jones caía más de 600 puntos minutos antes del cierre de la jornada.


Los comentarios del secretario del Tesoro Henry Paulson de que el declive económico es "significativo" pero manejable probablemente incrementaron el desánimo en el mercado, así como informes pesimistas sobre manufactura y construcción.

Aunque los informes iniciales sobre las ventas en el primer fin de semana de la temporada indican que las cosas son mejores de lo que esperaban analistas y vendedores, los estadounidenses claramente lo piensan dos veces antes de gastar su dinero.

Ello tiene a Wall Street envuelto en una atmósfera de preocupación sobre el impacto de una caída constante en los gastos del consumidor.

De acuerdo con las cifras preliminares presentadas por la empresa RCT ShopperTrak, una firma que sigue las ventas al detalle en más de 50.000 negocios, las ventas aumentaron 3 por ciento a 10.600 millones de dólares durante el llamado "Viernes Negro", el día posterior al Día de Acción de Gracias y que tradicionalmente es uno de los de mejores ventas en el año.

Algunos analistas están preocupados, sin embargo, porque los resultados del Viernes Negro no sean representativos de los del resto de la temporada.

"Luego de un lento inicio de noviembre, pensamos que el fortalecimiento del Viernes Negro no basta para salvar el mes", dijo John Morris, analista de la empresa Wachovia Capital Markets. "La fortaleza no continuó manifestándose por el resto del fin de semana y las ventas bajaron pronunciadamente el sábado, de acuerdo con nuestros investigadores".

Al mediodía, Wall Street recibió la confirmación de lo que todos han estado sospechando desde hace meses: que Estados Unidos está en una recesión. La Oficina Nacional de Investigación Económica (National Bureau of Economic Research, NBER) una entidad privada sin fines de lucro, dijo que un grupo de sus expertos determinó que la recesión en Estados Unidos comenzó en diciembre de 2007.

En otros mercados internacionales, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio cerró con un retroceso de 1,35 por ciento.

Estados Unidos, oficialmente en recesión

El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó el lunes que es "ciertamente factible" la aplicación de más recortes en las tasas de interés, pero agregó que aún así, el estado de fragilidad de la economía se mantendrá durante gran parte de 2009.

La tasa de interés de la Fed es ahora de 1 por ciento, un nivel visto sólo una vez durante los últimos 50 años.

Muchos expertos predicen que el banco central estadounidense recortará las tasas de interés de nuevo durante su próxima reunión el 15 y 16 de diciembre a fin de revitalizar la actividad económica, que entró en recesión en diciembre del año pasado según informó el lunes una entidad de investigaciones económicas.

La opinión tradicional es que existe una recesión cuando un país sufre al menos dos ciclos consecutivos de contracción del Producto Bruto Interno.

La Oficina Nacional de Investigación Económica (National Bureau of Economic Research, NBER) una entidad privada sin fines de lucro, dijo que la recesión en Estados Unidos comenzó en diciembre de 2007.

Tony Frato, vocero de la Casa Blanca, se negó a usar la palabra "recesión" al ser interrogado sobre el diagnóstico de NBER. Frato se limitó a decir que el NBER "determina las fechas del comienzo y el fin de los ciclos comerciales".

El portavoz de la Casa Blanca añadió que "lo importante es lo que (el gobierno) está haciendo. Lo más importante que podemos hacer para la economía en la actualidad es devolver a la normalidad los mercados crediticios y financieros".

Muchos economistas pronostican que la desaceleración de la actividad económica durará, por lo menos, hasta mediados de 2009, y que será la más grave desde la recesión de 1981-1982.

Otros, en cambio, creen que esta es la peor crisis económica que vive el país desde la Gran Depresión de la década de 1930, pues sus efectos se están haciendo sentir a nivel mundial. Eso no ocurrió con la recesión de 1981-1982.

En momentos en que se divulgaba el informe de la NBER, el Departamento de Comercio dio a conocer que los gastos de construcción disminuyeron en octubre un 1,2%, una declinación mucho más grande de lo esperado. Analistas esperaban una contracción en los gastos de construcción del 0,9 por ciento.

A su vez, el Instituto de Gerentes de Abastecimiento (Institute For Supply Management) dijo que la actividad manufacturera en Estados Unidos fue de 36,2 puntos en noviembre, el peor registro de los últimos 26 años. Una lectura inferior a 50 indica que el sector se ha contraído.

Pablo se niega a partir

Han pasado 15 años desde la muerte de Pablo Escobar en el tejado de una casa del barrio Los Pinos, en el occidente de Medellín, y nadie se pone de acuerdo acerca del verdadero alcance de su legado, como tampoco del impacto de su imagen, ahora mitificada a causa de una muerte cada vez más lejana y borrosa.

No resulta fácil definir cuál es el verdadero legado de un personaje. Escobar llegó a ser (y tal vez en algunos países aún lo sea) el referente inmediato cuando alguien pronunciaba la palabra Colombia. Un referente de terror y violencia. ¿Qué tan presente está esa marca en el país, que ha visto sucesivas oleadas de violencia posteriores a la muerte de Escobar? ¿Qué tanto marcó la ética y la estética del país? Para comenzar, el nombre de Escobar genera una poderosa atracción sobre la gente, bien sea que se le odie o se le ame. El pintor Fernando Botero plasmó en un óleo el momento en que el capo cae abatido por sus perseguidores. Basta revisar el listado de películas documentales y dramatizadas que giran alrededor del personaje o de su leyenda. Hollywood prepara la superproducción Killing Pablo, documentales basados en este mismo libro; otros en los archivos familiares de Pablo Escobar, son apenas unos ejemplos de exitosos productos televisivos.

Los libros sobre su vida tampoco han dejado de aparecer. El año pasado Virginia Vallejo, la ex amante del capo, generó todo tipo de controversias con su obra: Amando a Pablo, odiando a Escobar, una muy bien narrada apología del capo. Para completar lo anterior, uno de los mayores éxitos de sintonía de la televisión colombiana de los últimos años (casi desde la telenovela Yo soy Betty, la fea) ha sido El Cartel, seriado que se basa en las confesiones del narcotraficante Andrés López, alias 'Florecita'.

Un seriado en el que los colombianos pudieron ver, de alguna manera, el punto de vista de los narcotraficantes posteriores a la muerte de Pablo Escobar. Una prueba de que el mundo del narcotráfico y la epopeya de estos seres que nacen en medio del barro y llegan a la cima del poder mafioso sigue ejerciendo una gran fascinación entre el público. Pero el fantasma de Escobar también ronda aún en escenarios ajenos al periodismo y la dramatización de su vida. Algunos turistas que llegan a Medellín, casi todos extranjeros, preguntan por la tumba de Pablo Escobar y toca armarles paseo al cementerio Montesacro, en el sur de Medellín, donde han tallado sobre una lápida de mármol el epitafio "aquí yace Pablo Escobar Gaviria, un rey sin corona".

Similar al peregrinaje que miles de turistas hacen en París que van a visitar la tumba de Jim Morrison en el cementerio Père Lachaise. Algunas agencias de viajes de la ciudad han diseñado recorridos que visitan edificios emblemáticos relacionados con Pablo Escobar (Mónaco, Dallas, el Ovni, estos dos últimos paradigmas de la llamada arquitectura traqueta o 'narcdeco'); la cárcel de La Catedral, en la zona rural del vecino municipio de Envigado donde estuvo recluido y de donde se escapó; casetas telefónicas del centro de la ciudad desde donde, dice la leyenda, se comunicaba con su familia y la casa donde cayó abatido en el barrio Los Pinos. Y, por supuesto, su tumba. Durante el recorrido el operador pone música de los Tigres del Norte y Bob Marley a manera de banda sonora, y no faltan quienes ofrecen un toque de marihuana. Algunos tours también ofrecen la opción del viaje de tres horas por carretera a la Hacienda Nápoles. Y es que si existe algún ícono de la 'pabloescobaridad', ese es precisamente la Hacienda Nápoles, en Doradal, un municipio del Magdalena Medio antioqueño, en cuya entrada Escobar empotró la avioneta Piper Cub con la que coronó su primer envío de cocaína a Estados Unidos. Allí el narcotraficante construyó un zoológico y una colección de autos antiguos que era visita obligada para quienes iban en carro de Bogotá a Medellín.

Al morir el capo el zoológico quedó abandonado y todo parece indicar que hace algo más de un año se escaparon de allí unos hipopótamos que estaban buscando a sus hembras por las aguas del río Magdalena. El fantasma de Escobar se metió en la vida de unos pescadores, en la zona de Cimitarra, Santander, que durante esos inesperados encuentros con los hipopótamos vivieron una experiencia propia de quienes se aventuran en las aguas del río Zambezi, en lo profundo del África. Pero también perdura Pablo Escobar como ícono estético. Su imagen, despojada de su incalculable maldad, o quizá como desafío de las nuevas generaciones, adorna camisetas, como si se tratara del Che Guevara. Al igual que pasa con el símbolo de lo mejor de la revolución cubana, quienes la lucen poco o nada tienen que ver con el ideario del personaje. Se luce a Pablo Escobar en Europa como quien se pone una camiseta de Homero Simpson o la lengua emblema de los Rolling Stones, sin tener conciencia de la interminable estela de sangre que dejó en Colombia.

Otro elemento interesante es ver cómo, mientras los verdaderos narcotraficantes aprendieron las lecciones del pasado y han aprendido a pasar de agache y mantener un bajo perfil, amplios sectores de la sociedad se han contagiado de la cultura traqueta de la ostentación. Una tendencia que algunos ven en declive, como el publicista Ángel Beccassino, gran estudioso del significado de las imágenes populares, quien afirma que "esa cultura del 'kitch' rabioso también pasó. Con la nueva tendencia de los narcos a pasar de agache se diluyó la parte popular bonita, de la exageración, que ahora se ve en los carteles de México". La misma arquitectura traqueta, o 'narcdeco', ha dejado profunda huella, no sólo en ciudades como Medellín o Cali, sedes de reconocidos carteles que llevaban sus nombres, sino también en el resto del país. Más profundo aun es el significado que tiene Pablo Escobar entre los habitantes de Medellín. Mientras que para la clase dirigente Escobar es un estigma que se debe borrar de esta nueva Medellín de las Bibliotecas Parque, el metro y metrocable, en las clases populares es común encontrar a quienes lo siguen viendo como al Robin Hood paisa que desafió al establecimiento, que se hizo rico pero, a diferencia de los ricos tradicionales, sí repartió parte de su riqueza construyendo barrios de vivienda de interés social o canchas de microfútbol. Lo que no ven es su dimensión diabólica y su dialéctica criminal para poner una bomba en un avión o en un centro comercial el día de la madre. Al entierro de Pablo Escobar asistieron unas 25.000 personas que lloraban la muerte del Robin Hood que, piensan ellos, les quitaba a los ricos para darles a los pobres. Diversos autores consideran que Escobar es algo así como la revancha de los desposeídos. En un país donde la movilidad social es casi nula, personajes como Pablo Escobar (o Diomedes Díaz, el Tino Asprilla y ahora David Murcia) reivindican el rencor de quienes nacen sin nada y están condenados a la pobreza sin importar sus méritos. Y, por último, quedan quienes piensan que Pablo Escobar no ha muerto. Como también los hay quienes sostienen que Gonzalo Rodríguez Gacha sigue vivo. Como Elvis Presley. Como Jim Morrison. Pero, en líneas generales, ¿qué tanto queda en la gente de la presencia de Pablo Escobar? Muchos antropólogos y estudiosos de la cultura creen que la imagen de Escobar se ha ido diluyendo en medio de la vorágine de personajes y problemas del país. Vivo o muerto, presente o diluido, lo cierto es que Pablo Escobar de una u otra forma seguirá marcando la impronta de un país que padeció el horror criminal de su megalomanía. Pero que tiene que reconocer que el gran capo fue un producto "made in Colombia".

Gobierno chino inicia lucha contra discriminación por sida

Activistas de la lucha contra el sida se mostraron escépticos el lunes frente a la promesa del gobierno chino de luchar contra la discriminación de los afectados por la enfermedad.

Aún así, las autoridades sanitarias chinas y la agencia de lucha contra el sida de las Naciones Unidas iniciaron el domingo una campaña para acabar con el estigma de los afectados por el sida, colocando un enorme lazo rojo _ símbolo de la lucha _ en el estadio olímpico de Beijing.

El ministerio de Salud anunció a través de un comunicado que el gobierno reforzará la educación sobre la prevención del sida y sobre la lucha contra la discriminación. Las medidas incluirán un aumento de la distribución de preservativos y el acceso a información para grupos de alto riesgo como las prostitutas y los hombres homosexuales.

Sin embargo, los activistas del país y otros involucrados en la lucha contra la enfermedad pusieron en entredicho que la campaña gubernamental obtenga resultados.

"Apoyo la idea de que intenten acabar con la discriminación de los que sufren sida, pero desafortunadamente, esa no es la realidad", señaló Li Fangping, un abogado y activista. "A la gente con sida se le niega tratamiento en los hospitales y mueren por este motivo".

Li Dan, director del Proyecto Orquídea China Contra el Sida, dijo que en la lucha contra la discriminación son necesarias la educación y la participación de la comunidad.

"La gente aún tiene miedo de colocar a sus hijos en escuelas con niños que tienen sida y la enfermedad se relaciona aún con gente que toma drogas", dijo Li.

Tranfusiones de sangre poco seguras y compras poco sanitarias de plasma facilitaron la dispersión del virus VIH en China. El año pasado, las autoridades sanitarias anunciaron que la principal causa de las infecciones del virus es el sexo y no las drogas